Especialista brasileño dice que ‘gran problema de administración del comercio es reacción tardía de Gobiernos’
Welber Barral, ex secretario de Comercio Exterior de Brasil, advirtió hoy que una de las ‘grandes fallas’ en su país en la administración del comercio es la ‘falta de reacción de los Gobiernos, que toman decisiones tardías con respecto a las industrias’.
‘Hay una gran falla en la administración del comercio, que es un tema muy tentador para los gobiernos, donde las industrias saben en qué son competitivos y cómo acortan costos, y cambian en medio del viaje según las necesidades del mercado’, planteó Barral.
‘El problema no es la industria, son los gobiernos que tardan mucho en reaccionar, en temas como el fraude, y dónde en este escenario, como en otros, toman decisiones equivocadas y no tienen efecto porque, generan exceso de controles y abre la puerta a la corrupción’, agregó el ex funcionario del gobierno de Lula Da Silva.
En el marco de la novena edición de Pro Textil 2013, Barral expuso sobre los sistemas de administración del comercio brasileño, donde sí destacó que el Gobierno de su país logra sostener un buen nivel de estadísticas sobre este sector que permite un análisis correcto de la coyuntura.
Barral planteó que uno de los grandes problemas en el mercado de Brasil es el alto nivel de fraude que existe en las importaciones, donde la crisis se centra en la ‘subfacturación’ y en la ‘gran cantidad de impuestos’ que generan estas acciones que jaquean la balanza comercial, a pesar de los controles efectivos del gobierno.
‘Existe un 50% de sub valorización en las declaraciones de facturación’, dijo el expositor invitado y en donde, según planteó, los importadores sobre ‘Diez containers se pueden dar el lujo de perder dos y seguir obteniendo ganancias’.
Como otra problemática del mercado textil de Brasil, planteó la cantidad de impuestos a la importación que consiste en cuatro tributos tipo IVA, que hacen que muchos importadores busquen alternativas para lograr obtener su ganancia por caminos fraudulentos.
A la hora de destacar algunos puntos sobre el Comercio Exterior de Brasil y diferenciarlo del argentino, señaló que existe un único sistema informático para el control de las importaciones que une al Banco Central, la Aduana y las dependencias impositivos y de Comercio Exterior.
El ex funcionario brasileño definió como un ‘gran motor’ para la economía de ese país a la industria textil que genera 1.000 millones de dólares al año y ocupa el 10% del empleo con 8 millones de puestos de trabajo y que, para el gobierno, son fundamentales al pertenecer al sector laboral ‘no calificado’.
‘Somos la cuarta producción textil del mundo y a pesar de esto tenemos un gran déficit en la balanza comercial por el nivel de las importaciones’, dijo Barral.
También valoró cómo desde hace una década existe una política que llevó a sacar a más de 40 millones de brasileños de la pobreza y los convirtieron en consumidores que hicieron crecer el mercado interno fuertemente.
En su análisis, el representante de Brasil también evaluó cómo afectan los niveles de costos en la cadena de valor de los productos textiles.
‘Muchos fabricantes tienen costos muy equilibrados y logran tener valores por debajo de Tailandia por ejemplo, sin trabajo esclavo y con materiales de buena calidad, pero allí tallan los otros costos: por ejemplo llevar ese producto de una fábrica del norte del país a San Pablo sale más caro que poner el producto de Tailandia a la misma ciudad’, ejemplificó.
Como desafíos y perspectivas, Barral planteó la necesidad de políticas ‘más rápidas’ para el sector y un fuerte control al fraude, además la necesidad de una Reforma fiscal que en la actualidad ocupa el 40% de los costos.
‘Tenemos necesidad de volver a ser competitivos, usar la herramienta de la administración del Comercio con respuestas veloces a partir del análisis del mercado, porque lo demanda la industria y tenemos buenas herramientas para lograrlo’, señaló.
Leia mais em: Terra Notícias