Brasil registró un déficit en la balanza comercial de 2013 de acuerdo al criterio de contabilización de exportación e importación adoptado por la Organización Mundial de Comercio (OMC). El organismo regulador toma el criterio FOB (Free on Board, en inglés) para las exportaciones y el CIF (Cost, Insurance and Freight) para las importaciones. En la práctica, significa que el valor de los desembarques incluye costos como seguro y flete mientras el valor de las exportaciones no.
En la metodología que la OMC aplica para el seguimiento mensual de las exportaciones e importaciones de 70 economías, Brasil obtuvo, en 2013, u$s 242.180 millones por ventas al exterior y u$s 250.400 millones por compras de afuera. El saldo es un déficit de u$s 8.200 millones.
El ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior (Mdic), que divulga los valores oficiales de comercio exterior, adopta otra metodología. El Mdic contabiliza el FOB en la exportación y la importación. Como no incluye costos como flete y seguros en el valor de los desembarques, el costo de importación es inferior al que calcula la OMC. Según los datos del Mdic, la balanza comercial brasileña cerró 2013 con un superávit de u$s 2.560 millones, lo que representó una caída de 86,9% en relación al año anterior.
Vera Thorstensen, que fue asesora económica de la misión diplomática de Brasil en la OMC durante 18 años y actualmente coordina el Centro de Comercio Global de Fundación Getulio Vargas (FGV), dijo que no hay maldad en ninguna de las dos metodologías. Tanto el Mdic como la OMC construyeron la serie histórica con los propios criterios técnicos. Sin embargo, el déficit en las cuentas del organismo regulador es otro factor que muestra la fragilidad del superávit comercial brasileño, que con en ese simple cambio de criterio pasa la señal de positiva a negativa, afirmó Thorstensen.
Welber Barral, ex secretario de comercio exterior y socio de Barral M Jorge Consultores, dijo que hay diferencias en la metodología de contabilización de las exportaciones e importaciones entre los diversos países. Recordó que China también considera valores CIF para registrar los números del comercio internacional. Eso ayuda a explicar las divergencias que se encuentran muchas veces en el cálculo de los saldos del comercio bilateral, dijo Barral.
El criterio de adoptar el valor CIF para registrar las importaciones se justifica porque los costos de seguro y flete se transfieren al consumidor, que está del lado de quien importa la mercancía, explicó Vera. Al mismo tiempo la metodología de contabilizar el FOB también se justifica porque los valores de flete y seguros pueden considerarse como servicios.
Lo más relevante en las estadísticas de comercio exterior es servir como instrumento para analizar las grandes tendencias, lo que puede hacerse independientemente del criterio adoptado, señaló Barral.
José Augusto de Castro, presidente de la Asociación de Comercio Exterior de Brasil (AEB), aseguró que la balanza comercial de 2013, según los números divulgados por el Mdic, frustró las expectativas de reversión del saldo negativo en varios meses durante el año. Entre enero y noviembre se registró un déficit comercial ininterrumpido en la contabilización de las exportaciones e importaciones considerando el acumulado cada mes.